De este tema se ha hablado tan ampliamente que incluso la misma red social admitió internamente que eran nocivos para los adolescentes, en una investigación interna que publicó posteriormente The Wall Street Journal se afirmó lo siguiente “Empeoramos los problemas de imagen corporal de una de cada tres adolescentes”.
Y seguramente todos los usuarios hemos experimentado en algún momento un efecto negativo en nuestra autoestima, producto del uso de plataformas como Instagram que promueven estándares de belleza específicos e incluso modifican el físico de las personas a través de filtros que cambian drásticamente las facciones para dar una apariencia más aceptada socialmente.
Lo cierto es que la promoción de estándares inalcanzables no es algo reciente y que, al ser los usuarios, los dueños del discurso dentro de las redes sociales, también se han generado espacios interesantes para combatir estos estereotipos dañinos. El surgimiento de tendencias que invitan a las personas a aceptar sus cuerpos, influencers que promueven un discurso de empatía y autoestima, son razones suficientes para no satanizar la red social como tal, sino ser más inteligentes emocionalmente para elegir el contenido que vamos a consumir.
Sentirse mejor consigo mismo es un trabajo que requiere la disposición y las herramientas correctas, no basta solo querer cambiar el pensamiento sino empezar a tener nuevos hábitos que dirijan a un cambio real.
• Mejorar las relaciones personales. Darse cuenta que puede haber personas en tu entorno que no están haciendo un impacto positivo en tu salud mental, es complejo, las señales son tan ampliamente normalizadas que es difícil descubrirlas, pero una vez tienes esa claridad podrás trabajar desde ahí y relacionarte con personas que te hagan sentir bien, que no generen una carga emocional y que valoren positivamente tus avances.
• Derrota al impostor. Sentir que no eres lo suficiente para algo o que tu trabajo no merece la recompensa que estás teniendo puede ser molesto y salir de ese bucle es complicado. Empieza a trazar una línea temporal con tus logros, dale valor a tu trabajo e identifica todo lo que tú puedes hacer mejor que el resto.
• Céntrate en lo positivo. Tender a darle más importancia a las cosas por mejorar puede alterar nuestra percepción. Sin dejar de lado la realidad, enfocarse en lo positivo de las cosas ayuda bastante a subir la autoestima