¿Cómo saber si tienes estrés?

El estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones demandantes o amenazantes que pueden alterar nuestro rendimiento laboral, e incluso afectar la salud física y mental.

Los altos niveles de estrés que a menudo son ignorados por las personas, se empiezan a reflejar en la salud de forma tan visible como una alergia en la piel, herpes labial o malestar estomacal. Pero antes de llegar a somatizar esta afección de manera tan palpable, el cuerpo da unas señales de alerta sobre las cuales podemos empezar a trabajar e identificar su origen.

Algunas señales de tensión o estrés son:

• Cansancio crónico.
• Irritabilidad.
• Bajo rendimiento.
• Dificultades para resolver problemas.
• Autocritica excesiva.
• Falta de concentración.
• Dolores de cabeza, cuello y espalda.
• Trastornos del sueño.

Reconocer alguna de estas señales a veces puede ser abrumador, porque en medio de la exigencia académica o laboral no las distinguimos como algo inusual sino como parte de la rutina diaria, por eso es importante conocer muy bien nuestro estado físico y mental para tener en cuenta cada una de estas manifestaciones físicas.

¿Cómo liberar los niveles de estrés?

Cuando las personas buscan respuesta a esta pregunta, a menudo surgen respuestas tan obvias y tan poco empáticas que terminan desanimando a quien lo sufre. Cosas como «evitar situaciones estresantes» no aplican para todos los casos. Imagina que eres un controlador aéreo y que todo el tiempo tienes la vida de cientos de personas en tus manos. Esos niveles de estrés no se pueden «evitar» es parte del trabajo, lo que sí se puede hacer es buscar ayuda profesional para gestionar correctamente esas emociones.

Sin embargo, antes de hablar siquiera de liberar estrés, debe haber un compromiso previo de autoevaluación, identificar qué situaciones te causan agobio o irritabilidad, si has perdido por completo la motivación o simplemente sientes tanto cansancio que te es imposible concentrarte. Una vez identificado el problema puedes buscar una solución que se adapte a tus creencias y necesidades

cómo meditar

Meditar

Esta opción siempre está en el radar de las técnicas para liberar el estrés y es precisamente porque ayuda a aliviar los síntomas. Para ello es necesario tener una preparación y el acompañamiento adecuados ya sea virtual o presencial.

Hacer ejercicio

Esta técnica además de ayudar a liberar presiones en nuestro cuerpo, tiene un doble propósito y es mejorar el estado físico. No significa necesariamente inscribirse a un gimnasio y tal vez someterse a tensiones nuevas, sino buscar una actividad que se adapte a tu estado de ánimo. Ya sea caminar por 30 minutos o correr.

Cambiar la perspectiva

Ver el mundo con otros ojos puede ayudar mucho a liberar el estrés, abrir la mente a nuevos retos puede ser un buen comienzo hacia un estado de bienestar.

Cambiar la perspectiva

Este no es el último recurso per se, es el recurso más importante a la hora de liberar cargas que están afectando tu desarrollo personal y profesional. Es una alternativa excelente con la cual podrás tener un diagnóstico integral y un análisis a profundidad de tu caso. Además, a partir de la tecnología se puede hacer una medición de la actividad eléctrica del cerebro para entender cómo está funcionando y donde empezar a trabajar; entre otras técnicas que permitirán tener un diagnóstico completo y llevar a un tratamiento exitoso.