Los lóbulos parietales se encuentran ubicados inmediatamente posteriores a los lóbulos frontales, debajo de estos se hallan los lóbulos temporales y posterior a ellos lo lóbulos occipitales.

Se podría decir que estos tienen una función primordial en procesar e integrar la información sensorial interoceptiva (de nuestro cuerpo: los músculos, articulaciones, tendones) y exteroceptiva (del exterior), también y especialmente en relación con el control del movimiento y la propiocepción. A él llega contenido proveniente de todos nuestros sentidos gracias a sus fuertes conexiones con diferentes áreas cerebrales y este se encarga de integrarlo con la memoria y las experiencias pasadas para producir respuestas de un modo integral y coordinado respecto a la sensación interna, la ubicación del cuerpo en el espacio y la demanda externa. En éste también se dan procesos cognitivos de alta importancia como el lenguaje y la realización de cálculos matemáticos.

Anatómicamente se divide en tres grandes áreas:

El área somatosensorial primaria: Contiene múltiples regiones y cada una de ellas se encarga de desarrollar unas sensaciones determinadas. Esta área presenta un patrón somatotópico organizado que se denomina homúnculo sensitivo.

El homúnculo sensitivo es un patrón de funcionamiento que resulta proporcional a las sensaciones que codifica, es decir: el área somatosensorial primaria contiene múltiples regiones y cada una de ellas se encarga de captar sensaciones determinadas. En función de la intensidad sensitiva de cada una de las sensaciones que se capten, la región específica del área somatosensorial será más grande o más pequeña, por ejemplo, la mano posee una gran región sensitiva dentro del área somatosensorial primaria, ya que en esta región del organismo se encuentra un gran número de receptores sensoriales.

Procesa información relacionada con:

– Músculos y las articulaciones del cuerpo

– La piel

– Constituir la imagen corporal

– Planificar los movimientos en el espacio extra-personal

– Facilitar el aprendizaje

El área somatosensorial secundaria: su función principal se relaciona con la transmisión e integración de los aspectos de la información de origen sensitivo y la percepción de nuestro esquema corporal.

El área asociativa sensorial: se encarga de programar las actividades motrices de nuestro organismo. Este elabora un sistema de referencia espacial que busca coordinar nuestros movimientos en relación a las sensaciones visuales y somatosensitivas.

Cuando las personas sufren lesiones cerebrales los lóbulos parietales causadas por golpes, accidentes cerebrovasculares entre otros, es usual que se presenten patologías como:

Procesa información relacionada con:

– Síndrome de Gesterman (incapacidad para nombrar y localizar partes del cuerpo, agnosia digital, agrafia, acalculia y problemas de lateralidad)

– Negligencia contralateral

– Anosognosia (falta de conciencia de enfermedad)

– Anosodiaforia (indiferencia emocional o respuesta inadecuada frente a las consecuencias de una enfermedad)

– Hemiasomatognosia (Pérdida de la consciencia de la mitad del cuerpo. Por lo general ocurre en el lado izquierdo contralateral a una lesión del lóbulo parietal derecho)

– Apraxias ideomotoras (Es la pérdida de la habilidad para producir voluntariamente los movimientos aprendidos)

– Apraxias ideacional o ideatoria (Es un trastorno en el conocimiento ideacional (conceptual) lo que se manifiesta en la pérdida de la unión conceptual entre los instrumentos y sus respectivas acciones)

– Asimbolia del dolor (Incapacidad de reconocer el componente desagradable de un estímulo doloroso o amenazador, con el resultado de una reacción de defensa muy leve o ausente, a pesar de haberse percibido en sí un estímulo nocivo. Llamado también analgognosia)

– Astereognosia (incapacidad para reconocer un objeto mediante el tacto)

¿Cómo puede el entrenamiento cerebral mejorar mi calidad de vida?

El entrenamiento cerebral en el área parietal puede ser beneficioso para todos ya que tiene un efecto específico tranquilizador y relajante sobre el cuerpo, además de ello, trae como resultado en las personas una creciente toma de consciencia sobre su propio cuerpo y sobre sus estados emocionales. Mejora la consciencia espacial y la habilidad para manipular los objetos en el espacio a nivel físico y mental; también puede traer como resultado un aumento en la toma de consciencia socioemocional y la empatía. ¡Conoce más de tu cerebro y las posibilidades que tienes a tu alcance para tratar síntomas, potencializar tus habilidades y mejorar tu calidad de vida con un Diagnóstico Integral!

Bibliografía

  • Función y disfunción de los lóbulos cerebrales.
  • Lóbulo parietal: funciones, anatomía y curiosidades.
  • Estructura del cerebro humano.
  • Relación del cerebelo con las funciones cognitivas: evidencias neuroanatómicas, clínicas y de neuroimagen.
  • Desarrollo de la atención, la memoria y los procesos inhibitorios: relación temporal con la maduración de la estructura y función cerebral.
  • Áreas parietales superiores, las grandes olvidadas.