Las rupturas amorosas son una de las situaciones psicológicas más complejas, pues para su elaboración se requiere tomar conciencia de dicha experiencia e interiorizar los aprendizajes que han traído la relación y la separación. Desde que no se considere como una enseñanza para nuestra vida no podrá superarse de una manera sana.
Algunos de los sufrimientos ocasionados por la ruptura amorosa se dan por las cogniciones que empezamos a desarrollar sobre nosotros mismos y el mundo, es decir, percibes cuanto tiempo de tu vida le dedicaste a esa pareja, con su despedida esa persona te muestra las sombras (lo que debemos de sanar en nosotros para no seguir repitiendo los mismos patrones), la autoestima puede verse afectada al atribuirnos responsabilidades sobre la separación y la estabilidad emocional empieza a cambiar de acuerdo a las etapas del duelo pues nos enfrentamos a una perdida.
Así, las rupturas amorosas nos traen el cuestionamiento de ¿Cuál es el significado del amor? Donde al final del dolor comprendemos que el amor no es apego, no es control, no es poseer al otro. Una vez integrado esto, podemos fluir en la inmensidad de nuestras propias capacidades, aceptando que estas situaciones son las mejores para la evolución de nuestra propia conciencia.
David Valderrama Góez
Especialista en Psicología Transpersonal y Director de Visión Integral
www.visiónintegral.org