Si bien la enfermedad generada por el virus COVID – 19 es completamente nueva y dejó a todas las entidades de salud pública sin capacidad de reacción, debemos empezar a cuestionarnos sobre que síntomas podemos reconocer que afecten nuestra salud mental a largo plazo. A medida que el tiempo transcurre nos damos cuenta que un gran porcentaje de la población que logró sobrellevar la enfermedad manifiesta otros síntomas que se suelen pasar desapercibidos y no son tomados en cuenta hasta que deterioran la salud hasta un punto irreversible. Cómo sabemos no existe una razón única sobre la causa de estas afecciones, pero si podemos tener en cuenta cómo la cuarentena, la perdida de facultades físicas, el deterioro de las relaciones interpersonales y las dificultades económicas asociadas a la pandemia pueden afectar a un nivel profundo nuestra salud mental.
Muchos especialistas en el tema están empezando a hablar de una pandemia de alteraciones de la salud mental, debido a la gran cantidad de casos de ataques de pánico, depresión y ansiedad generalizada que se han observado cómo consecuencia de la situación actual. No estamos seguros si los efectos físicos del virus también pueden actuar cómo factores que predisponen la aparición de estas patologías, sin embargo, de lo que si estamos seguros es que realizar una adecuada prevención y educación sobre cómo manejar en primera instancia las enfermedades mentales es una estrategia vital para disminuir la gravedad la enfermedad.
¿Estás en tratamiento psicológico, estás loco? Esta frase se usa de forma indiscriminada y solo aumenta el tabú frente al cuidado de la salud mental, es de primera necesidad entender que nuestro cuerpo y mente funcionan de forma mancomunada, no existe bienestar del cuerpo sin salud mental. Si seguimos pensando que nuestra mente es un ente volátil y abstracto que podemos sanar con pensamientos felices y con el positivismo tóxico tan de moda por estos días, no tendremos más remedio que enfrentarnos a una nueva pandemia de enfermedad mental, para la cual no estamos preparado.
La revista The Lancent y la Universidad de Oxford realizaron un estudio con 238.000 pruebas electrónicas a pacientes recuperados de COVID – 19 y los resultados son completamente alarmantes, 1 de cada 3 pacientes presentó un diagnóstico de enfermedad psicológica o psiquiátrica. Las patologías con mayor prevalencia son ansiedad, trastornos del estado de ánimo, adicciones e insomnio, lo anterior es el sustento que necesita la salud mental para que se le brinde la importancia adecuada, debemos comenzar a comprender cómo reacciona nuestro cerebro a experiencias estresantes y que nos llevan a limites difíciles de soportar.
Por lo anterior, desde Visión Integral decidimos crear un plan de intervención enfocado en apoyar a las personas que buscan ayuda y enfrentan sus enfermedades. Este plan de intervención está conformado por neuropsicología, terapia sistémica y terapia en alimentación saludable, todo lo anterior con la intención de generar una perspectiva global de los síntomas y las secuelas del COVID – 19 para crear factores protectores en la población.
Mateo Vélez Isaza
Psicólogo
www.visionintegral.org