Tratamiento para el trastorno de pánico

¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es una experiencia intensa de miedo y ansiedad que puede manifestarse en forma de síntomas físicos y emocionales abrumadores. Durante un ataque de pánico, una persona puede experimentar palpitaciones aceleradas, sudoración excesiva, temblores, dificultad para respirar, opresión en el pecho, sensación de asfixia, mareos y una profunda sensación de terror.
Es importante comprender que estos ataques están relacionados con la respuesta de lucha o huida del cuerpo ante situaciones de estrés extremo. Pueden ocurrir de manera inesperada o en respuesta a situaciones desencadenantes. Para abordar los ataques de pánico, es fundamental explorar las causas subyacentes, como el estrés crónico o los patrones de pensamiento negativos, y trabajar en la gestión de las emociones y el autocontrol a través de la meditación, la visualización y otras técnicas de autorregulación.

¿Cuáles son los síntomas físicos de un ataque de pánico?
- Palpitaciones o latidos
- cardíacos acelerados.
- Sudoración excesiva.
- Temblores o sacudidas corporales.
- Sensación de opresión en el pecho.
- Dificultad para respirar o sensación de asfixia.
- Mareos o desmayos.
- Sensación de hormigueo o entumecimiento en extremidades.
- Náuseas o malestar estomacal.
- Escalofríos o sensación de calor intenso.
- Tensión muscular.
¿Cuáles son los síntomas emocionales de un ataque de pánico?
- Miedo abrumador o terror.
- Sensación de pérdida de control.
- Miedo a morir o volverse loco.
- Despersonalización (sentirse desconectado de uno mismo) o desrealización (sentir que el entorno es irreal).
- Preocupación intensa por la salud.
¿Cómo es un tratamiento por medio de neurotecnologías y neurofeedback para un ataque de pánico?
Un tratamiento mediante neurotecnologías y neurofeedback para los ataques de pánico es una aproximación innovadora y prometedora.
El neurofeedback es un proceso en el que se monitorea la actividad cerebral en tiempo real y se brinda retroalimentación visual o auditiva al paciente. A través de este proceso, la persona puede aprender a modificar su actividad cerebral y lograr estados de mayor calma y equilibrio emocional. En el contexto de los ataques de pánico, el neurofeedback puede tener varios enfoques:
Regulación de la ansiedad
El neurofeedback puede ayudar a los pacientes a identificar y reducir patrones de actividad cerebral asociados a la ansiedad extrema, que es un componente clave de los ataques de pánico. A medida que aprenden a autorregular su actividad cerebral, pueden experimentar una disminución en la frecuencia y la intensidad de los ataques.
Entrenamiento de la coherencia cardíaca
El neurofeedback también puede estar vinculado a la coherencia cardíaca, que es la sincronización entre los ritmos cardíaco y cerebral. Aprender a lograr la coherencia cardíaca puede ayudar a reducir la respuesta de estrés del cuerpo y promover la calma emocional.
Modificación de patrones de pensamiento
Además de la actividad cerebral, el neurofeedback puede utilizarse para modificar patrones de pensamiento negativos o catastróficos que suelen desencadenar los ataques de pánico. Al recibir retroalimentación sobre su actividad cerebral durante la exposición a estos patrones, los pacientes pueden aprender a cambiar sus respuestas cognitivas.
Testimonios de nuestros tratamientos para el ataque de pánico



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David Valderrama
Psicólogo Clínico Especialista en Ansiedad | Reg. 12345-00