El inicio de la adultez viene acompañado de un montón de cambios para los que muchos están preparados y otros simplemente van dando tumbos buscando un camino. Es completamente normal encontrar personas que siguen la línea punteada sin desviarse y son capaces de hallar felicidad en la rutina o en el éxito profesional.
Sin embargo, aquellos que no se sienten satisfechos con seguir la escalera del éxito planteada socialmente, se ven obligados a juzgarse duramente.
Estudiar para encontrar un trabajo, trabajar para tener estabilidad, tener estabilidad para formar una familia y repetir. Este ciclo de vida, aunque parece el lógico, el ideal, puede ser esquivo para muchos que no encuentran ese camino, o no se sienten identificados con alguno de estos puntos, este modelo de éxito les parece absurdo o simplemente inalcanzable.
En muchos casos los adultos jóvenes sienten que algo están haciendo mal o que perdieron el tiempo y no podrán recuperarlo. Y es un problema cada vez más común que los lleva a sufrir y a juzgarse y a generar culpas que solo aumentan el problema y la carga emocional.
Es más común de lo que se cree y no solo se trata de la situación profesional, en general hay muchos aspectos en la vida que podemos dejar quietos por mucho tiempo y de un momento a otro, querer recuperarlos y potenciarlos.
A pesar de ser algo completamente normal y solucionable, muchas veces entramos en una espiral de desesperación y lo único que hacemos es alargar el sufrimiento y generar más ansiedad alrededor de ese tema. Estar estancados se convierte también en una zona de confort de la cual es difícil salir sin ayuda.
Algo que agudiza el problema es el consumo irresponsable de contenido digital. Y aunque parece inocuo las mismas redes sociales llevan a cabo investigaciones que dan como resultado lo nocivo que puede ser este consumo en la salud mental de los usuarios. Entonces, es probable que te sientas estancado porque ves a las personas esforzarse menos y obtener mejores resultados, en las redes sociales.
No todo está perdido, es posible salir de ese agujero negro de comodidad que te hace infeliz. Sin embargo, debes trabajar activamente en ello, reforzar tus habilidades y tener en cuenta tu capacidad para gestionar los cambios. Ante todo, debes tener en cuenta que tu esfuerzo es tuyo y no se compara con el de nadie más, tu proceso individual debe estar marcado por tu personalidad y tus decisiones, nadie más debe influir en esto.
Elige tu formato ideal, ya sea digital o en papel y dibuja una línea de tiempo. Puedes hacerlo desde la infancia si lo consideras relevante, en esa línea temporal vas a escribir todo lo que has hecho que consideres importante, puede ser muy simple, un curso de 4 horas que tomaste en línea o una conferencia a la que acompañaste a un amigo, todo suma, cada parte del proceso es un aprendizaje que tarde o temprano será útil.
Al final te darás cuenta que tu proceso ha estado enriquecido, que has tenido más logros de los que cuentas, porque cada logro es personal y no tiene que ser grande, basta con que te deje una enseñanza.
Hay momentos precisos en los que debemos buscar ayuda, por lo general lo hacemos cuando la carga es demasiado pesada, pero lo ideal es que contemos con un apoyo profesional especializado. La liberación de la culpa y la auto-evaluación son procesos abrumadores que pueden llevarse mejor de la mano de un experto. Por eso en Visión Integral contamos con un excelente equipo para ayudarte a encontrar ese camino.